7 consejos para entenderte mejor con tus hijos durante la adolescencia.

Escrito por Colegio Álamos en 3/07/2018 12:33:10 PM
Colegio Álamos
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Tener un diálogo sano con un hijo que pasa por la adolescencia, puede ser algo difícil para los padres de familia. Los jóvenes no solo experimentan cambios en su cuerpo, sino también en su forma de ver las cosas, lo que puede llegar a causarles conflictos internos y suscitar diferencias con su entorno social y familiar. 
 
Hay que entender que este proceso de reestructura del pensamiento es algo natural y que mientras más apoyo exista hacia el adolescente, más sencillo será atravesar esta etapa decisiva para su formación.
 
Aunque la cercanía es un factor clave, debemos tener cuidado de no saturar a los hijos con sermones o discusiones que no lleven a ningún lado. Lo más importante es el ejemplo que damos como padres, el apoyo que les brindemos y los límites que pongamos en casa.
 
A continuación, te presentamos varios tips para crear un vínculo fuerte con tus hijos y sobrellevar esta etapa de manera más sana y estable.  
 

 

7 consejos para dialogar con adolescentes

 

1. Respeta su propia identidad

Un problema muy común es el querer que nuestros hijos sean como nosotros (los padres) éramos a su edad. Es necesario entender que vivimos en un mundo diferente y en una época muy distinta. El aceptar a nuestros hijos, sus gustos, defectos y virtudes, tal y como son, ayudará a que se sientan queridos y esto les ayudará a incrementar su autoestima.
 
 

2. Espacio

Es normal que al ser una etapa llena de tentaciones, cambios y decisiones importantes que tomar, queramos supervisar y hasta cierto punto controlar las acciones de nuestros hijos. Sin embargo tenemos que entender que nuestro papel debe ser más de acompañamiento y de establecer límites, haciendo a nuestros hijos responsables de sus actos, pero respetando su libertad.
 
 

3. Establece límites.

Un adolescente que comienza a vivir experiencias diferentes quiere salir al mundo y conocer todo lo que hay. Es por eso que nosotros como padres, debemos de trazar líneas que permitan que nuestros hijos se vuelvan más independientes, sin que pongan en riesgo a otros y a su persona o tengan que enfrentar consecuencias más grandes de las que pueden hacerse responsables.
 
 

4. Procura interesarte en lo que le gusta. 

No se trata de inscribirte al mismo gimnasio, conocer a todos los equipos de la liga de futbol, o querer acompañarlo en todas sus actividades; pero tómate el tiempo para saber un poco de las cosas que le interesan a tu hijo. Ya sea música, deportes, cine o cualquier tema que le apasione, poder platicar con él acerca de esos temas puede crear un vínculo más fuerte.
 
 

5. Dialogo sano

Antes de que surja un conflicto, intenta comenzar un dialogo que le haga entender a tu hijo, tu punto de vista y tu posición como padre. No se trata solo de ser estricto y firme ante una decisión, mejor intenta explicarte y llegar a un acuerdo con él. La comprensión mutua es un aspecto clave en esta etapa.
 
 

6. Conversa, no discutas

Sabemos que dialogar con un adolescente puede ser muy complicado e incluso frustrante, pero necesitamos entender como padres (más maduros y experimentados), que entrar en una discusión acalorada no nos llevará a ningún lado. En cambio el ser directo, concreto y firme ante las decisiones tomadas, siempre y cuando mantengamos la calma, dará mejores resultados.
 
 

7. Escúchalos.

Un síntoma común de todos los adolescentes es que no se sienten escuchados. Es muy importante que procures ser un padre receptivo, porque aunque no parezca, un joven le entrega su confianza a quien cree que verdaderamente lo escucha y entiende. Esto no quiere decir que siempre le des la razón, pero no desgastes tu vínculo con él, tratando de demostrar por qué tienes la razón. Si lo entiendes será más fácil hacerlo entender.
 
 
 
Además de todo esto, otro factor importante durante la adolescencia es la cercanía que exista entre la escuela y los padres de familia, ya que podrán trabajar juntos por el bienestar y equilibrio de tus hijos e incluso detectar algún síntoma de depresión o soledad, si se diera el caso.
 
Los Colegios que cuentan con el modelo de preceptoría pueden aligerar esta etapa y enfocarse en tus hijos y su bienestar, convirtiéndose en tutores y amigos que les ayuden a tomar mejores decisiones y a vivir esta etapa sanamente.

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