Actualmente la tecnología se integra con todo lo que nos rodea. Vivimos un proceso en el que los avances tecnológicos se han hecho parte de la vida cotidiana, haciendo las cosas más prácticas y cambiando nuestra forma de vivir.

Es necesario entender que hombres y mujeres somos diferentes, eso hace que tengamos distintas formas de ver, aprender y entender. La enseñanza diferenciada se ajusta a las preferencias, necesidades, motivaciones y formas de aprendizaje de cada sexo para obtener mejores resultados.