En un mundo tan competitivo y con tantas noticias agobiantes los jóvenes pueden caer en una actitud pesimista. Lo que puede llevar a sentimientos abrumadores y de desesperanza que alteran su comportamiento.
Es una especie de profecía auto cumplida, pues si verdaderamente se cree que no se es capaz de lograr algo, entonces eso sucederá. La persona se rinde antes de tiempo y efectivamente se comprueba la hipótesis de fracaso.
Ojo: el optimismo no se trata vivir en un mundo de color rosa con arcoíris y unicornios, sino de elaborar pensamientos más adaptativos y útiles.
Ser optimista es ser capaz de tener una visión positiva, que nos dé la seguridad de hacer aquello que se ha planteado o superar lo que impone la vida. Es decir, el optimismo está estrechamente relacionado con la autoestima.
Por ello, es importante que alcancen logros adecuados a su edad; por ejemplo, las actividades After school del colegio son una gran opción para fomentar su autoestima.
Enséñale a tu hijo a auto reconocer sus victorias, que valore las cosas que ha hecho y que considera positivas o que le hagan sentir satisfecho consigo mismo.
La mejor manera de enseñar a los hijos es por medio del ejemplo. Así, ellos podrán aprender a darle la vuelta a las situaciones con pensamientos menos negativos y más realistas.
Tomen un pequeño momento que tengan juntos y hagan una lista de todas las cosas buenas y positivas que sucedieron durante el día. Si tienen oportunidad de cerrar así el día, le mejor.
Cuando algo no salga como tu hijo lo espera, acompáñalo en el proceso. Saber que las cosas no siempre saldrán bien, le dará una percepción más realista de sus capacidades. Lo que tienes que hacer es evitar que piense que las cosas no han resultado porque “no supo cómo enfrentar el reto”.
Sin demeritar la gravedad de los problemas que pueda tener tu hijo en cada etapa de su vida, resalta lo positivo de aquellas situaciones, como lo que puede aprender de cada tropiezo y ayúdale a dejar a un lado los pensamientos pesimistas.
Una actitud positiva es la llave maestra que abre muchas puertas y vale la pena abordarla desde todos los ángulos posibles, especialmente por nuestra parte, la de los padres.
Sabemos de tu preocupación por las diferentes situaciones que atraviesa un varón que crece en un mundo retador. Por eso, en el Álamos no solo nos preocupamos por la excelencia académica de tu hijo; queremos que nuestros alumnos sean niños con valores, que disfruten lo que hacen y sobre todo que sean hombres de bien.
Anillo Vial Fray Junípero Serra No 1000, Col. Arboledas Querétaro, Querétaro.