Leer es un hábito que debería formar parte de la vida diaria de todas las personas. Es una gran manera de adquirir conocimiento, desarrollar habilidades, explayar la creatividad y generar puntos de vista sobre temas históricos y actuales.
Lo más difícil es crecer sin adquirir este hábito, ya que se llega a una edad y a un grado académico en el que es necesario leer mucho más de lo que imaginábamos. Es por eso que te compartimos algunos consejos que ayudarán a que tus hijos puedan adquirir este hábito que los impulsará en todos los aspectos antes mencionados.
Lean juntos todos los días a la misma hora.
La formación de los hábitos comienza con la repetición de un hecho todos los días.
Procura hacer que este sea un momento especial y cálido en familia.
Ponle mucho sentimiento a las lecturas.
No solo se trata de leer un cuento, este momento debe de convertirse en una explosión creativa para ti y tu hija. Recuerda que la imaginación de las pequeñas no tiene límites, lee y dale sentido a cada palabra que salga por tu boca.
Tienes que saber cuándo parar.
Si te das cuenta de que tu hija perdió el interés en la lectura, es momento de parar. Al igual que los adultos, los niños pueden tener días en los que les cueste más trabajo concentrarse o escuchar con atención. Si no sabes cuándo parar y continúas a pesar de su respuesta, podría convertirse en una actividad tediosa que deje de disfrutar. Date cuenta y cambia de actividad.
Haz que la lectura sea interactiva.
Un gran método para el desarrollo de su comprensión y atención es convertir la lectura en una gran experiencia. Pregúntale por qué cree que pasan los sucesos, que cree que va a pasar después, qué opina sobre los hechos. Esto lo mantendrá muy interesado y despertará su curiosidad al máximo.
Repetir el cuento no importa, mientras lo disfrute.
Si tu hija desea escuchar el mismo cuento, repítelo con gusto. Esto quiere decir que lo está disfrutando o que despierta cierta emoción. Seguramente ese libro se convertirá en una pieza fundamental en sus memorias a tu lado y le ayudará a desarrollar su gusto por la lectura.
Ponle nombres a todo lo que los rodea.
Esto desarrollará el vocabulario de tu hija y aumentará su eficiencia para comunicarse con su entorno social.
Tu hija estará eternamente agradecida contigo si logras desarrollar en ella un hábito de lectura.