Elegir para tus hijas un colegio que vaya de la mano con tus valores y creencias familiares no solo hará que ellas y tú se sientan más cómodas y en un ambiente amigable, sino que también ayudará a reforzar esos ideales, ayudando a tus hijas a tener bases más sólidas para su adolescencia y juventud. 

Alguna vez te has preguntado, ¿qué es la formación integral? La formación integral es un modelo de formación que toma en cuenta las distintas áreas de desarrollo de las alumnas. No está solamente centrado en lo académico, también busca potenciar elementos humanos, culturales, deportivos, sociales y espirituales para complementarse entre ellos y lograr la realización plena de los individuos.

Los valores pueden ser definidos como estándares culturales que permiten orientar el comportamiento personal y social para la realización y el equilibrio. En la actualidad se han llegado a distorsionar y a perder debido al intercambio cultural, los cambios en la educación y formación de las hijas, así como las formas de pensar de las nuevas generaciones.  

Las competencias emocionales dentro del salón de clases pueden convertirse en un factor que impulse el desarrollo de los jóvenes de manera muy positiva.

Existe una definición de competencia que escribió el catedrático de orientación psicopedagógica Rafael Bisquerra Alzina y la Doctora en Ciencias de la Educación Núria Pérez Escoda que logra transmitir muy claro lo que es una competencia en materia educativa.  

Tener una hija en alguna de las etapas de la adolescencia puede ser algo difícil para los padres de familia. Las hijas comienzan a experimentar cambios en su cuerpo y en su forma de ver las cosas. Muchas veces estos cambios pueden llegar a causarles conflictos internos y también diferencias con su entorno social y familiar.

La formación y el bienestar de nuestras hijas es probablemente lo más importante para nosotros como padres de familia. La educación que reciben nuestras hijas en casa y en el colegio son piezas fundamentales a la hora de armar el rompecabezas de la educación integral y deben complementarse entre ellas para lograr formar personas que actúen, piensen y respondan con base en los valores inculcados.