La formación y el bienestar de nuestras hijas es probablemente lo más importante para nosotros como padres de familia. La educación que reciben nuestras hijas en casa y en el colegio son piezas fundamentales a la hora de armar el rompecabezas de la educación integral y deben complementarse entre ellas para lograr formar personas que actúen, piensen y respondan con base en los valores inculcados.
La preceptoría es un elemento clave a la hora de unir fuerzas entre la educación en casa y la educación en el colegio. Muchos de ustedes podrán preguntarse:
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¿Qué es la preceptoría?
La preceptoría es una asesoría educativa que logra la educación especializada y personalizada de las alumnas para su desarrollo integral.
¿Cómo se lleva a cabo?
Asignando un preceptor a cada familia; este se encarga de reunirse constantemente con la alumna para fijar metas, evaluar necesidades, oportunidades y dar seguimiento a objetivos personales, sociales, académicos y emocionales. El preceptor también tiene reuniones periódicas con los padres para poder construir un plan estratégico personalizado que tenga como objetivo lograr el bienestar y desarrollo de la alumna.
Por medio de un acompañamiento cercano se logra comprender el entorno y contexto de cada alumna para poder realizar programa dirigido especialmente a ella que logre impulsarla y lograr su bienestar y felicidad.
Beneficios de la preceptoría:
Al contar con una preceptoría las alumnas cuentan con un asesor personal que se dedica a apoyarla y orientarla en todo momento.
- Se trabaja el autoconocimiento debido a que se identifican fortalezas y debilidades.
- Se incrementa la confianza y seguridad en la alumna debido a que se le acompaña en el proceso para lograr objetivos y llegar a metas concretas.
- Se trabaja en la madurez llevando a cabo diálogos individuales reflexivos sobre temas importantes.
- Se proporciona información sobre actividades que se alinean con sus intereses y habilidades.
- Se adquiere el espíritu del colegio que da énfasis en la profesionalidad, optimismo, espíritu de servicio y relación entre libertad y responsabilidad.
Como padres de familia sabemos que cada hija es única y cuenta con diferentes habilidades, talentos y particularidades. Es por eso que contar con preceptoría en el colegio de tus hijas se convierte en un factor clave para el desarrollo y bienestar.
