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Fomento de la prelectura en niños de Kínder y Pre-First

Bases de la prelectura

De acuerdo con la teoría sociocultural de Vigotsky, en cada etapa formativa de la vida humana hay una actividad rectora. En el caso de los niños pequeños la actividad rectora es el juego, a través del cual alcanzan logros y cumplen objetivos además de divertirse.

De manera general, existen cuatro factores clave para que tu hijo sea capaz de lograr la lectura emergente o prelectura.

Capacidad de imaginación. Puede fomentarse mediante juegos de roles, gestos o manipulación de objetos, así como dramatizaciones de relatos contados o leídos e improvisaciones.

Función simbólica del pensamiento. Es la capacidad de representar la realidad mediante otro elemento: una letra, un dibujo, un juguete.

Integración de emociones e ideas. Consiste en expresar emociones e ideas a través del lenguaje oral y escrito, de modo que las palabras sean una especie de representación física del pensamiento.

Habilidades motoras. Son aquellas que le permiten realizar movimientos coordinados, así como adquirir conciencia y dominio del propio cuerpo.

Si quieres que tu hijo aprenda a leer con gusto y entusiasmo, trata de implementar en casa algunas de las siguientes estrategias, además de acompañarlo en sus actividades escolares dedicadas a este objetivo.

Logros prelectores

Existen cinco actividades prelectoras que puedes practicar con tu hijo no como actividades aisladas sino como parte de su convivencia diaria, lo cual sin duda permitirá que no las conciba como tareas u obligaciones.

Diferenciar los sonidos del idioma que esté practicando. Ayúdale a distinguir sonidos y asociar cada uno con el ser, objeto o ente que lo emite. Para ello complementa la reproducción del sonido con la imagen que le corresponde.

Articular palabras y sílabas de manera correcta. Recítale algunos versos o enséñale un trabalenguas sencillo para que a partir de la repetición de lindas ideas pueda mejorar en este sentido.

Conservar información a partir de la estimulación de la memoria audioverbal. Una manera sencilla y alegre de hacerlo es cantarle canciones para que luego de varias repeticiones pueda cantarlas contigo.

Síntesis espaciales. Describan juntos qué hay en cada espacio de tu casa y luego continúen con espacios más grandes y lejanos.

Capacidad narrativa. Cuéntale historias para que luego él quiera crear las suyas o modificar las que conoce. Estas historias no siempre tienen que ser fantásticas, principalmente usen los hechos y elementos de la vida cotidiana.

Metas de la prelectura

A partir de estas estrategias tu hijo adquirirá conciencia de cómo está estructurado el lenguaje: desde las grandes historias hasta las veintisiete letras, pasando por las frases, las palabras y las sílabas.

Cuando tu pequeño logre entender la correspondencia entre un sonido y una imagen o símbolo, y luego entre una serie de símbolos y un concepto, entonces podrá aprender muy bien cómo suena y cómo se escribe cada letra del alfabeto, además de la forma en la que se puede unir a otras letras para producir nuevos sonidos, símbolos y conceptos.

Por último, es muy útil que documentes al menos una vez a la semana los avances que tu hijo logra. Así tendrás una idea de en qué etapa de su desarrollo se encuentra, qué aprendizajes de prelectura ya domina y cuáles son sus áreas de oportunidad.

Fuentes

CAV ZONA 16 INCLUSIÓN. “5° Webinar La prelectura y la lectura emergente en Preescolar (primera parte)”. YouTube. (30 de octubre de 2020). Retomado de: