
El deporte es un hábito que, como cualquier otro, hay que inculcar desde edades tempranas; eso sí, con los estímulos y la supervisión adecuadas. El ejercicio tiene beneficios para la salud física y cognitiva, le ayuda a descargar sanamente su energía y forma hábitos y virtudes para la vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una hora de ejercicio físico al día para nuestros pequeñitos es lo ideal. Recuerda que no hay un deporte mejor que el otro, lo importante es que en este lapso se sienta a gusto, contento y se divierta.
Aunque para ti solo sea un momento de esparcimiento, realmente el deporte tiene una gran importancia en la vida de tu hijito, porque le permite conocerse, convivir con otros y desarrollar su cuerpo sanamente. Estas, son algunas razones por las que el deporte en preescolar es importante:
En los primeros años de vida es cuando debemos enseñar a nuestros peques a alinearse a ciertos estatutos o reglas tanto en el hogar, como en el colegio e incluso en los juegos. Esto ayudará a crear una estructura, a entender qué comportamiento es más adecuado en cada situación y le permitirá tener una convivencia respetuosa con su entorno.
Saber perder nos hace mejores y más respetuosos con los demás y es importante enseñarles que existe esta posibilidad en el deporte. Pero ¿qué hacer con un hijito que ha vivido su primera derrota en el deporte? Enséñales a:
Al practicar un deporte ya sea individual o en equipo se fomenta la virtud del esfuerzo, la disciplina, el compromiso, el trabajo en conjunto, la perseverancia y la competitividad por mencionar algunos de una larga lista.
Los movimientos físicos realizados durante el juego permiten que tu peque desarrolle y fortalezca el ritmo, la coordinación, la elasticidad y el equilibrio, por mencionar algunas habilidades motoras.
La actividad física constante ayuda al correcto desarrollo de la estructura ósea y muscular; favorece el correcto desarrollo del sistema fisiológico, así como el cardiovascular y el pulmonar; eleva el sistema inmunológico y favorece la autoestima.
Debido a que nuestro peque ha invertido su energía durante el día, será más fácil que por la noche pueda conciliar el sueño, no se despierte a media noche y logre un descanso reparador.
El deporte va más allá de una actividad física específica, el deporte tiene un importante efecto en la construcción de la persona, pues va desarrollando y mejorando tanto su exterior como su interior.
En Kínder Kidú sabemos que, a través del deporte se pueden conseguir objetivos educativos relacionados con la formación integral de la persona, es decir, no sólo podemos desarrollar a los alumnos en el plano motor, sino también a nivel cognitivo, afectivo y social.
Por ello, contamos a partir de kínder 1 con actividades After School que complementan la formación académica con deportes como fútbol, básquetbol, TaeKwonDo y danza. Siempre supervisados por sus maestras, tu pequeñito en Kidú logrará superar los retos del deporte.