
Cuando la conducta de nuestras adolescentes cambia suele ser como reacción ante situaciones en las que ella busca, de alguna manera, encontrar ayuda lo antes posible, aunque no lo acepten.
Nuestras jovencitas tienen una ávida necesidad de sentirse libres, mayores, maduras y tomar sus propias decisiones para romper el ideal que tenemos de ellas como niñas y dar sus primeros pasos a la juventud. El reto de nosotros como padres, es lograr guiarlas sin que se sientan invadidas y lidiar con su inexperiencia y ganas de comerse el mundo a solas.
El primer y más grande reto de las adolescentes es dominar y controlar sus propias reacciones. Cosa para la cual, debemos enseñar a nuestras jovencitas la virtud de la templanza.
Debemos enseñarle esta virtud de Dios porque aunque tengamos mujercitas con un alto grado de inteligencia y un gran corazón, al ser adolescentes y poseer aún un carácter primario, pueden soltar el timón de su vida ante una frustración o ante un dolor repentino y sentirse inesperadamente poco amadas o despreciadas y se dejan llevar por la impulsividad.
Ante estas reacciones es muy importante seguir una pauta de actuación racional y sistemática que impida que los padres se dejen arrastrar por los efectos de la tormenta.
La adolescencia es una transición retadora tanto para las hijas como para los padres, por ello, en el Colegio Fontanar, somos una secundaria y preparatoria para niñas especializados en el desarrollo y formación de nuestras jovencitas.
Te acompañamos en este duro pero amoroso momento de acompañamiento de tus jovencitas, donde mediante sesiones de preceptoría a lo largo del año nuestras especialistas en desarrollo DAIP (Desarrollo Armónico e Integral de la Persona) platican con las familias sobre la evolución y progreso de las mujercitas.
De esta forma, juntos, podemos atender las necesidades de nuestras adolescentes para llevarlas de la mano en esta transición de niñas a jóvenes de forma agradable a los ojos de Dios.
Camino Fracc. Vista Real #119 , Col. Vista Real, Querétaro Qro.