La templanza modera la necesidad de complacer a los instintos primarios, conteniéndolos dentro de los límites de la razón iluminada por la fe. Esta virtud es el regulador que debemos enseñar a nuestros hijos para que tengan una vida lejos de los excesos y lograr que reaccionen mejor ante las contrariedades y retos de la vida.
San José María dice que “No todo lo que experimentamos en el cuerpo y en el alma tiene que resolverse a rienda suelta y que no todo lo que se puede hacer se debe hacer”.
Dicho en otras palabras Dios y Su Ley nos dicen qué es lo bueno, la inteligencia nos ayuda a identificarlo y la voluntad a conseguirlo aún en contra del deseo primario de satisfacer los sentidos.
La meta como padres es lograr que nuestros hijos tengan un juicio correcto sobre las cosas de la vida para que opten siempre por lo bueno y no sucumban ante sus deseos.
Para ello, debemos fomentar el uso de su conciencia que sirve para utilizar su razón al momento de discernir lo verdadero y lo bueno y así después poner toda su voluntad en conseguir aquello que sabes que es benéfico para su vida.
Se trata de educarla enseñándole lo que es bueno y lo que realmente necesita y mostrarle todo aquello de lo que puede prescindir. De inculcar la serena aceptación ante las contrariedades y diferenciarlas de las que podemos o debemos prescindir.
En el Colegio Fontanar nos interesa ser un colegio para niñas donde la educación en virtudes sea una tarea constante, sin descanso ni fecha de caducidad.
Por ello, en nuestro colegio además de generar aprendizajes académicos, se fomentan las virtudes que son necesarias para lograr tener una mejor relación con Dios y una vida más plena.
Nos dedicamos a formar mujeres íntegras, felices y responsables que conocen su valor en el mundo y están dispuestas a hacer un impacto en su comunidad.
Camino Fracc. Vista Real #119 , Col. Vista Real, Querétaro Qro.