La enfermedad por COVID-19 y sus medidas de mitigación como el aislamiento, el evitar contacto físico, el uso continuo de gel antibacterial y el uso de cubrebocas han dejado en nuestros niños algunos miedos que de no ser tratados pueden convertirse en problemas más graves.
El miedo, como todas las emociones tiene una función en la vida, en este caso, el de ponernos alertas y prepararnos para alguna eventualidad. Por lo tanto, sabemos que tenemos que implementar todas las medidas necesarias para protegernos y seguimos con nuestras vidas.
Sin embargo, puede llegar a convertirse en un fenómeno patológico como alguna fobia o ansiedad que puede agravarse si no sabemos enseñar a nuestros hijos qué hacer con esta emoción.
Los niños pequeños pueden no entender cómo funciona el virus y tener miedo a enfermarse de gravedad. Si su hijo tiene temores similares, puedes ayudarle a comprender que el coronavirus generalmente causa síntomas muy leves en los niños, y a veces ningún síntoma.
También puedes explicarle que los niños tienen cuerpos fuertes que pueden combatir los gérmenes del coronavirus fácilmente, pero aún pueden transmitir estos gérmenes a otras personas que podrían enfermarse. Es por eso que se han cancelado la escuela y otras actividades grupales: no porque muchos niños estén en peligro, sino para evitar la propagación accidental de gérmenes que podrían enfermar a otros.
Tu hijo puede quedarse tranquilo pensando en que él o ella están a salvo, pero irá al siguiente razonamiento lógico que es preocuparse por la salud de los adultos que ama como mamá, papá, los abuelos o sus tíos.
Para tranquilizarlo recuérdale todas las medidas que están tomando para mantenerse a salvo y disminuir el riesgo de contagio o la gravedad de la enfermedad como comer bien, hacer ejercicio y mantener la sana distancia. Dile que tanto tú como los adultos por los que se preocupa hacen estas acciones para cuidarse.
El mayor miedo de los niños es no tener quién los cuide y quedar desprotegidos. Con la pandemia pueden pensar que si mamá o papá faltan quedarán a su suerte. Por ello, es importante decirles que cuenta con una red de adultos más allá de mamá y papá que lo aman y estarían dispuestos a cuidarle y protegerle el tiempo que fuera necesario.
Es difícil para ellos no saber cuándo volverá a la escuela, o si podrán celebrar su cumpleaños de primavera con amigos, o incluso si sus vacaciones de verano sucederán según lo planeado. Esta incertidumbre puede generar más ansiedad.
En este momento, es posible que los niños tengan preguntas para las que aún no tenemos respuesta. Si tu hijo le hace una pregunta para la que no sabe la respuesta, está perfectamente bien decirle que no estás segura. Podemos asegurarles a los niños que sabemos que el brote no durará para siempre y que las cosas volverán a la normalidad con el tiempo.
La comprensión de la muerte varía dependiendo la edad de los niños. Aunque empiezan a expresar el miedo en Preschool, no entienden del todo el concepto como un adulto. Por eso mismo, pueden pensar que es algo reversible y que las personas pueden regresar en cualquier momento. A partir de los 5 o 6 ya entenderán el carácter permanente de lo que significa estar muerto.
Debemos hablarles de la posibilidad de que esto suceda, pero también explicarle que por eso nos estamos cuidando y que si reaccionamos a tiempo podremos reducir esa posibilidad lo más posible.
Los niños están experimentando un miedo terrible a ser separados de su familia a causa del confinamiento, ahora ya no pueden ver a sus abuelos, a sus primos o incluso a sus padres cuando ellos están expuestos al virus o lo padecen.
Este es un miedo que se presenta a lo largo de su infancia y que se presenta por primera vez a los 8 meses, se repite a los 15 meses o en periodos de crisis como las mudanzas o las enfermedades.
Los niños se sienten en peligro y reclaman mayor atención, pero si esta actitud continúa por mucho tiempo esta ansiedad puede incluso llegar a interferir con su vida y labores cotidianas.
Es importante que durante estos momentos de aislamiento sigamos pendientes del comportamiento de nuestros niños para detectar emociones que pudieran afectarlos.
Durante las clases en línea de Kidú Preschool nos mantenemos al tanto de los niños observando su comportamiento e invitándolos a participar e interactuar con sus compañeros para que sigan desarrollando estas habilidades sociales tan importantes para la vida cotidiana.
Además, por medio de las preceptorías damos un acompañamiento cercano y amoroso al desarrollo de tu hijo, lo que nos permite identificar cualquier necesidad académica, emocional o espiritual que pueda tener a lo largo del curso.
Puedes estar segura que en Kidú Preschool estamos preparados para ser tu colegio en casa y que tu hijo será un niño feliz incluso durante la pandemia.
[i] Consejería infantil en Davidson. (2020) 3 miedos comunes que los niños tienen sobre el coronavirus y cómo ayudarlos. Recuperado de: https://www.katielear.com/child-therapy-blog/2020/3/30/help-kids-fears-coronavirus
[ii] Ser Padres (2020) Niños con miedo a la muerte debido al coronavirus: cómo podemos ayudarlos. Recuperado de: https://www.serpadres.es/mas-6-anos/articulo/ninos-con-miedo-a-la-muerte-debido-al-coronavirus-como-podemos-ayudarlos-121595948390
[iii] Ser padres (2020) Ansiedad por separación: cuando tu hijo no soporta estar lejos. Recuperado de: https://www.serpadres.es/1-2-anos/educacion-estimulacion/articulo/ansiedad-de-separacion-cuando-tu-hijo-no-soporta-estar-lejos-de-ti-661508771570
