Aunque todos los niños experimentan nuevas o más intensas emociones durante el resguardo del COVID-19, si tu hijo se ha enfrentado al cierre de su escuela, a eventos cancelados o a la separación de sus amigos, necesitará sentirse amado y apoyado ahora más que nunca.
Para ello, retomamos los consejos de una experta psicóloga en niños y adolescentes, columnista del New York Times y aún más importante, madre dos hijos, la Dra. Damour, quién fue entrevistada por la UNICEF y estos son los consejos que dio.
Los papás deben tener una conversación tranquila y proactiva con sus hijos sobre la enfermedad del coronavirus (COVID-19), y la importante contribución que los niños y adolescentes hacen para superar esta pandemia al mantenerse saludables.
Diles que es posible que puedan comenzar a sentir síntomas en algún momento similares al COVID-19 pero que puede ser desde un resfriado común hasta coronavirus pero que antes de asustarse deben verificarlo primero.
Los papás debemos ser empáticos con el hecho de que nuestros hijos se sienten nerviosos y preocupados por el COVID-19 y tratar de ayudarlos buscando fuentes de información oficiales, pero lo más aconsejable es reducir las horas de exposición ante estas noticias.
La conversación siempre debe estar dirigida a la posibilidad de contraer esta enfermedad pero enfocada en emplear todas las medidas precautorias necesarias como guardar la “Sana Distancia”, lavarse las manos, no tocarse la cara, usar cubreboca y evitar salir lo más posible. Además, debemos recordarles para calmarlos que, en el caso de contraer esta enfermedad, en la mayoría de los casos los síntomas son tratables y que la enfermedad pasara en 14 días.
Los niños necesitan estructura y lo que tenemos que hacer rápidamente, es adaptar rutinas a los cambios que estamos viviendo para inventar nuevas estructuras para cada uno de los miembros del hogar.
"Recomiendo encarecidamente que los padres se aseguren de que haya un horario para el día, que puede incluir el tiempo de juego en el que un niño pueda usar su teléfono y conectarse con sus amigos, pero también debe tener un tiempo libre de tecnología y tiempo reservado para ayudar en la casa”, dice el Dra. Damour.
Los niños de 10 años o más, pueden diseñar ellos mismos algunas partes de su rutina y los adolescentes, por supuesto que son responsables y autónomos para diseñarla según sus necesidades, claro está, siempre con supervisión.
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Con el cierre de las escuelas, los cines, los parques, los teatros, los conciertos, la cancelación de eventos de esparcimiento, deportivos y las actividades que los niños estaban acostumbrados a realizar, pueden estar ahora sintiéndose decepcionados, enojados o frustrados.
Especialmente para los adolescentes, estos cambios pueden ser muy frustrante debido a los cambios hormonales y emocionales que pueden estar experimentando en un encierro que probablemente está magnificando todo lo que siente.
Lo más importante en ambos casos es aceptar, validar, apoyar y normalizar lo que nuestros hijos están experimentando. A veces, para los varones adolescentes puede ser más difícil identificar y hablar lo que sienten, por ello, debemos estar más alertas para notar cambios en su conducta.
Las virtudes como la empatía y el amor para nuestras familias, serán el camino más sencillo para ayudar a nuestros hijos a atravesar por este difícil sendero.
Descubre lo que tu hijo ya sabe y comienza a partir de ahí para llevarlo por la información correcta y una buena actitud hacia ella. Hay mucha información errónea que circula sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Averigua qué está escuchando tu hijo o qué cree que es verdad. Si no descubres lo que están pensando y no rectifican juntos la información, puede quedarse con una idea errónea. Además, es importante mantenerse actualizado porque las estadísticas, recomendaciones y circunstancias cambian día con día.
Si tienen preguntas que no puede responder, en lugar de adivinar, úselas como una oportunidad para explorar las respuestas juntos. Utilice los sitios web de organizaciones confiables como UNICEF y la Organización Mundial de la Salud para obtener fuentes de información.
Cuando se trata de procesar emociones difíciles, sigue las pistas que te de tu hijo, para equilibrar los momentos en los que deban hablar sobre los sentimientos y los momentos donde es mejor crear una distracción. Permite las distracciones cuando tu hijo necesite alivio de sentirse molesto. Tengan, por ejemplo, una noche de juegos en familia cada tercer día o cocinen juntos.
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La Dra. Damour está usando la hora de la cena para conectarse con sus hijos. "Hemos decidido que vamos a hacer equipos para preparar la cena todas las noches. Nos organizamos en pares, por lo que rotamos quién está a cargo de prepararla ".
Con los adolescentes y sus celulares, no te pongas inflexible, permite que los usen pero en ciertos horarios. Dile que comprendes que tiene más tiempo libre, pero que no será una buena idea tener acceso ilimitado a las pantallas o redes sociales. Pregúntale a tu hijo, ¿cómo deberíamos manejar esto? Pídele que te de una propuesta de cómo deberían manejarlo y después dale tu opinión sobre su propuesta.
"Los padres, por supuesto, también estamos ansiosos y nuestros hijos tomarán señales emocionales de nosotros Por ello, debes hacer lo que puedas para controlar tu propia ansiedad en tu propio tiempo y no compartan tus miedos con tus hijos. Si necesitas hacerlo, recurre a tu esposo o esposa, con un profesional o con un sacerdote.
Los niños confían en sus padres para brindarles una sensación de seguridad. Es importante que recuerdes que ellos son los pasajeros en esto y que estamos conduciendo el automóvil. Y así, incluso si nos sentimos ansiosos, no podemos permitir que eso se interponga en el camino de que se sientan como pasajeros seguros.
Los papás son los pilares de las familias y deben estar más cercanos a Dios que nunca para encontrar la sabiduría y los consejos más apropiados para conducir a los hijos por esta prueba del Señor.
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En el Colegio Álamos nos mantenemos cercanos a las familias del colegio para ayudarlos a atravesar estos difíciles momentos que seguramente venceremos con éxito. Justo por este tiempo de retos que nos pone la vida es que tenemos nuestras sesiones de preceptoría a lo largo del ciclo escolar que sin duda alguna serán de ayuda al regreso de este aislamiento para evaluar el progreso y necesidades de cada alumno tanto en lo académico, como en lo personal y espiritual.
Los invitamos a que compartan en sus Stories en Instagram usando el #FamiliaAlamosEnCasa cómo está siendo su experiencia al realizar las tareas escolares en casa e intercambiemos tips para divertirnos, cuidarnos y aprender en familia durante la cuarentena.
Anillo Vial Fray Junípero Serra No 1000, Col. Arboledas Querétaro, Querétaro.
