Fomentar los hábitos en la niñez y la adolescencia de nuestras niñas ayudará a mejorar la vida familiar y también su estilo de vida. Pero, ¿qué es un hábito y cuáles deberías fomentar en esta etapa de su vida? Descúbrelo en este artículo.
Los hábitos son conductas repetidas regularmente, que requieren de un pequeño o de ningún esfuerzo para realizarse, y más que ser conductas innatas son más bien aprendidas a lo largo de un periodo. Un hábito debe ser tan regular en la vida de tu hija, al punto de confundirse con su vida cotidiana; es decir, debe estar tan interiorizada que la integre a su estilo de vida.
También se dice que el hábito es una costumbre o práctica adquirida por frecuencia de repetición de un acto. De tal modo que, una acción repetida da como resultado la formación de un hábito automático.
Los hábitos se forman en el día a día, debe repetirse en la rutina hasta que se vuelva en una acción automática. Un hábito es el resultado de una acción que repites frecuentemente de forma inconsciente. El proceso de formación de hábitos varía principalmente por:
Muéstrele a tu hija cómo utilizar un calendario grande de pared y un conjunto de marcadores para llevar un seguimiento de todas las tareas. Claro que nuestras niñas son parte de la generación tecnológica, y pueden preferir utilizar un calendario en línea y sincronizarlo con otros dispositivos, como su teléfono celular o computadora portátil para registrar las actividades.
Dividir las tareas por semana o por día permite dividir las grandes metas en pequeñas acciones que dan una sensación de avance. Uno de los grandes obstáculos para incorporar nuevos hábitos es tener una vista muy general de la meta que se quiere lograr. Debido a esto, es muy fácil perderse en el camino, pues no se sabes si se ha avanzado, si se ha retrocedido o si se sigue igual.
Crear una lista de verificación diaria es una buena idea para enumerar las tareas de cada día, en el orden en que debe hacerlas, y no olvidar los hábitos que debe realizar a lo largo del día.
Por más que nuestras niñas vayan creciendo y haciéndose autosuficientes, es importante que como padres demos un seguimiento de sus avances. Especialmente durante la niñez y la adolescencia, debemos mantenernos pendientes de ellas para inculcar buenos hábitos y su continua práctica.
Designar un lugar para cada cosa y tener cada cosa en su lugar no sólo le ayudará en su vida diaria, sino en la escuela y el trabajo.
Los buenos hábitos alimenticios fomentarán un cuerpo y mente sanos para una vida más equilibrada.
Los horarios le dan la certeza de lo que tiene que hacer cada día; además, al saber exactamente lo que se tiene que hacer se procrastina menos.
La lectura siempre será un hábito básico para nuestras niñas pues les ayuda a ser autodidactas, a estimular la creatividad y a encontrar las respuestas de sus inquietudes de forma sana.
<<¿Cómo hacer que tu hija sea una gran lectora?>>
Especialmente durante la adolescencia las chicas pueden experimentar cambios hormonales que modifiquen el olor de sus cuerpos haciendo necesaria la incorporación de hábitos de higiene como el uso de desodorante a diario.
En el paso de la niñez a la adolescencia, las jóvenes pueden desplazar su vida familiar y dar mayor importancia a su vida social, pero, como padres debemos inculcar hábitos que fomenten la vida en familia para no perder la cercanía.
Acercarse a Dios siempre será un buen hábito. La religión acerca a nuestras niñas a una vida virtuosa y llena de buenos hábitos que harán más recto su camino por la vida.
<<La importancia de crecer en virtudes >>
Por ejemplo, no usarlos a la hora de la comida o la cena o destinar un tiempo sin ellos para convivir y realizar otras actividades que desconecten la mente de la vida virtual.
Pueden destinar un día a la semana para reunirse todos sin excusa y platicar sobre cualquier tema, leer algún libro o la biblia y reflexionar sobre la enseñanza que les deja.
En el Colegio Fontanar además de preocuparnos por la vida académica de nuestras niñas, nos preocupamos también por el ambiente extraescolar en el que se desarrollan. De esta forma, proveemos a nuestras familias de información valiosa como esta que les ayude a llevar a cabo la formación de sus hijas y de su vida familiar.
Como parte de esta visión, en el colegio tenemos sesiones de preceptoría donde las familias y la preceptora comentan las áreas de oportunidad y los avances de las niñas a lo largo del año. De esta forma, en conjunto podemos trabajar para lograr una formación integral de ellas.
Camino Fracc. Vista Real #119 , Col. Vista Real, Querétaro Qro.
