¿Por qué desarrollar lateralidad y direccionalidad en el kínder?
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¿Por qué desarrollar lateralidad y direccionalidad en el kínder?

Si tu peque ya asiste al kínder o está en edad de hacerlo es importante que desarrolle lateralidad y direccionalidad. Pero ¿en qué consisten estas dos habilidades y cómo puedes fomentarlas? Enseguida te contamos.

 

Lateralidad en los niños

La lateralidad es una capacidad del sistema nervioso que involucra la distribución de las funciones del cuerpo entre ambos hemisferios del cerebro. Cabe mencionar que en todas las personas hay un lado del cuerpo que domina sobre el otro.

 

Además, la lateralidad es la conciencia de tu hijo sobre el espacio ubicado a la derecha e izquierda, tomando como referencia el centro de su cuerpo. Es la conciencia de que tanto el lado derecho como el izquierdo de su cuerpo trabajan juntos y en oposición al mismo tiempo. 

 

El sentido de lateralidad lo adquirimos desde los primeros meses de vida. Por ejemplo: cuando un bebé aprende a gatear, ambos lados de su cuerpo trabajan juntos en conjunto.

 

Direccionalidad en los niños

La direccionalidad es la capacidad que se desarrolla en la niñez para ubicar la derecha e izquierda en otros objetos que no son precisamente los del propio cuerpo.

 

Asimismo, la direccionalidad le permite a tu hijo tener la habilidad de ubicar los objetos del entorno en el que se desenvuelve. Con la direccionalidad tu peque es capaz de apreciar que en español las palabras se leen y escriben de izquierda a derecha, por ejemplo.

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¿Por qué es importante trabajar la lateralidad y la direccionalidad en el kínder?

La percepción visual y la conciencia espacial son resultado de la lateralidad y la direccionalidad, por ello es importante trabajarla en los primeros años de vida y durante el kínder.

 

Es importante desarrollar estos dos elementos en la educación preescolar porque son la base tanto para la lectura como para la escritura. 

 

¿Cuántas veces has visto a un niño en edad preescolar leyendo un libro de atrás hacia adelante o de cabeza? En ese caso, el niño no ha aprendido a leer e ignora dónde comienza o termina un libro y cuál es su orientación correcta. Esto sucede porque aún no entiende cómo funciona la lectura, ya que su lateralidad y direccionalidad aún se están desarrollando.  

 

El programa de neurodesarrollo de Kidú Preschool

Conscientes de lo anterior, en Kidú Preschool ofrecemos un programa completo de neurodesarrollo para tu bebé trabaje, entre otras cosas, la lateralidad y la direccionalidad. De esta forma, cuando tu peque realiza ejercicios de lectoescritura es capaz de ubicarse en el espacio de su libreta y de tomar correctamente un libro para comenzar a leer en el sentido correcto.

 

Aunado a lo anterior, con este programa tu hijo aprende términos direccionales como izquierda, derecha, arriba, abajo, al lado, encima, entre, a través y detrás, que son fundamentales para el aprendizaje presente y futuro.

 

Durante los ejercicios que realizan los niños en Kidú Preschool se entrena el gateo que, por ejemplo, ayuda a trabajar los movimientos de ambos hemisferios, el equilibrio, el ritmo de movimiento, la conciencia espacial y las direcciones.

 

¿Cómo impacta el programa de neurodesarrollo en las habilidades de lectoescritura de tu hijo?

Con el paso del tiempo y la constancia tu hijo podrá:

  • Entender que se escribe de izquierda a derecha y de arriba abajo.
  • Comprender que las letras se trazan en en direcciones específicas.
  • Trazar letras en la parte superior y descender para crear el trazo.
  • Identificar la ubicación de los objetos en un entorno. 
  • Entender instrucciones como girar a la derecha o dar pasos a la izquierda. 

Con este programa de neurodesarrollo de Kidú Preeschool tu pequeño será un niño plenamente consciente de su cuerpo y sus capacidades; madurará no sólo físicamente, sino también en los aspectos intelectual y afectivo, con lo cual será un niño más curioso y observador.

 

<< ¿Cómo evaluar el desarrollo físico de tu peque? >>

 

En Kidú Preschool será un niño feliz y sentirá que sus misses y compañeritos son una extensión de su familia, por lo que se sabrá valioso, especial y único.

 

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