¿Cómo entender y ayudar a una hija en la pubertad?
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¿Cómo entender y ayudar a una hija en la pubertad?

El comienzo de esta etapa varia de niña en niña pero en general, puede darse entre entre los 6 y los 12 años de edad. Es importante que en este periodo de su vida les enseñemos hábitos como el autodominio del cuerpo, del afecto y del intelecto, para que llegue a la adolescencia un poco más madura física, emocional, social y espiritualmente.

La pubertad es el momento de la vida en el que se comienzan a dar los cambios físicos y psíquicos que marcan las diferencias evolutivas naturales entre chicos y chicas. Por ello, es importante que en el núcleo familiar les demos las bases del comportamiento adecuado para este momento de su vida. Entre más presente está la familia, más positivo será el crecimiento de tu hija.

 

¿Qué sucede en cada aspecto de su vida y cómo ayudarla en casa?

Aspecto físico

  • Tu hija está en la transición de la niñez a la adolescencia y le sigue gustando jugar muchísimo y sigue madurando su fortaleza física.
  • Comenzará a experimentar cambios corporales propios de la maduración de los órganos sexuales.
  • A esta edad ya ha definido cuál es el hemisferio dominante de su cerebro, por lo que sabrás si es diestra o zurda.
  • Domina perfectamente su lateralidad y la orientación del espacio-cuerpo teniendo mayor control de sus movimientos.
  • El uso del leguaje ya es más maduro y tiene mucho más vocabulario, por lo que se puede comunicar efectivamente con las personas.

¿Qué puedes hacer para ayudarla?

  • Sigue apoyando la maduración motriz con clases After School donde pueda fortalecer su tono muscular y seguir mejorando su corporalidad.
  • Si hace preguntas, explícale qué es lo que está sucediendo con su cuerpo, para algunas niñas puede ser desconcertante darse cuenta de los cambios y no entenderlos.
  • En este momento puedes delegarle responsabilidades que tengan que ver con su persona directamente como asear su habitación, su higiene personal, etc.

<< La importancia de la actividad física en la vida de tu hija >>

Aspecto afectivo

  • La variación natural en las hormonas del cuerpo crea tanto cambios físicos como emocionales.
  • Podría tener cambios repentinos e impredecibles de humor, pudiendo ser dominante, irritable u obstinada.
  • Mamá ya no es el centro de su mundo porque ahora está enfocada en entenderse y reconocer los cambios que experimenta.
  • Se vuelve más autónoma buscando valerse cada vez más por sí misma.
  • En este momento ser reconocida y sentirse querida es muy importante para ella.
  • Esta etapa puede ser algo confusa para ella porque ya no se siente una niña pero tampoco se identifica como una señorita.

¿Qué puedes hacer para ayudarla?

  • Reconoce sus logros familiares, académicos y emocionales.
  • Permítele relacionarse con sus pares para que sienta el cariño y afecto de sus amigas.
  • Fomenta que tome sus propias decisiones.
  • Aliéntala a que haga ciertas tareas por sí misma sin importar el resultado.
  • Cuenta con ella para temas familiares donde se sienta incluida.
  • Dale guía estableciendo límites sobre su comportamiento. Así, entenderá las reacciones sanas antes sus emociones.
  • Trata de que identifique sus emociones y busque describir cómo se siente: enojada, irritable, triste, ansiosa, etc. Esto la ayudará a entender lo experimenta.
  • Mantener una relación cercana con el colegio de tu hija para conocer sus inquietudes.
  • Obsérvala y nota sus cambios, mantente cercana para saber el ritmo con el que está creciendo y si es necesario adaptar algún aspecto de su vida.
  • Fortalece su autoestima y las hazla sentir importante y útil.

Aspecto intelectual

  • En esta etapa pasa de una inteligencia sensorial a una inteligencia lógica.
  • Comienza a cuestionarse todo por medio de las preguntas ¿por qué? y ¿para qué?
  • Empieza a darle significado a sus experiencias y formarse una visión del mundo a través de ellas.
  • Puede buscar formas de resolver problemas y comprender las consecuencias.
  • Distingue ahora entre el mundo real y la fantasía.
  • Puede comenzar a interesarse por la lecturas de acción en las que hay diálogos ya que puede leer razonamientos que aún no es capaz de hacer por sí misma.

¿Qué puedes hacer para ayudarla?

  • Fomenta en ella el hábito de la lectura para que encuentre otras formas de divertirse, las respuestas que busca y estimule su creatividad.
  • Amplía su cultura y la visión que tiene del mundo según las posibilidades de la familia. Los viajes, el arte y la música la ayudarán a adquirir conocimiento.
  • Responde sus preguntas o busquen respuestas juntas para ampliar su conocimiento.

Aspecto volitivo (de la voluntad y la libertad)

  • Comienza a desarrollar un criterio moral gracias a su desarrollo intelectual y que sale del núcleo familiar y convive con más personas.
  • Empieza a desarrollar virtudes como la generosidad, la amistad, la fortaleza, la dedicación, entre otras que le servirán durante la adolescencia.
  • Los sentimientos morales se independizan un poco del de los padres y crea por sí mismo sus juicios morales.
  • Diferencia las acciones correctas de las incorrectas tanto de su propia conducta como la de otros.
  • Puede ser común, tener que insistirles en la obediencia y explicarles el porqué de lo que se les pide.

¿Qué puedes hacer para ayudarla?

  • Aprovecha las situaciones del colegio, la casa y sus amigas para que practique sus hábitos y valores.
  • Encausa positivamente sus anhelos por querer hacer amigos enseñándole que para ello, requiere de virtudes como la entrega, la colaboración, el servicio, la lealtad y la solidaridad.
  • Manténganse cercanos a Dios para fomentar las virtudes necesarias para esta etapa de la vida y para tener una guía que le brinde tranquilidad.
  • Sé un modelo positivo de comportamiento para ella.

<< Las virtudes en la educación de tu hija >>

 

Todas las etapas de la vida son maravillosas si la familia nos acompaña en ellas. En el Colegio Fontanar sabemos de la importancia y el impacto que puede tener la familia en la vida de nuestras alumnas, por ello, buscamos ser un aliado por medio de nuestras preceptorías para que las familias logren el proyecto formativo que tienen pensado para su hija.

 

Nuestras preceptorías son el acompañamiento necesario para que en equipo, colegio y familia logremos potenciar las habilidades y virtudes de las niñas y creemos un plan de acción para mejorar sus áreas de oportunidad.

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